El grupo finlandés ha acordado la compra de la totalidad del capital de Symbian, el fabricante de sistemas operativos para móviles, en el que ya estaba presente como primer accionista con un 48%, con la intención de crear, junto con otros grandes de la industria de fabricación de móviles como Motorola, Samsung, SonyEricsson y LG, –que controlan conjuntamente alrededor del 80% del mercado de terminales– una plataforma abierta y gratuita con la ambición de que se convierta en el sistema operativo universal para toda la industria.
A esta plataforma abierta, que se denominará Symbian Foundation, se han unido también fabricantes de componentes clave para los móviles como Texas Instruments o ST Microelectronics y, sobre todo, operadores líderes como la norteamericana AT&T, la británica Vodafone y la japonesa NTT DoCoMo.
Desarrollo y licencias gratis
Este movimiento, que puede dar un impulso al sector, al permitir una fuerte estandarización de las aplicaciones y un boom de nuevos servicios más baratos, no tiene precedentes, ya que hasta ahora, Symbian vendía sus desarrollos a la industria como cualquier compañía de software.
A partir de ahora, sin embargo, las herramientas de desarrollo para que toda la industria mundial de software pueda crear productos y servicios compatibles con los de Symbian Foundation serán gratuitos. Y además, las licencias que salgan de estos desarrollos también lo serán para los fabricantes de terminales, que así podrán ahorrarse este coste. Es algo similar a la situación que se produce con los sistemas operativos de código abierto para ordenadores personales basados en Linux, que se ofrecen gratuitamente.
Sin embargo, el movimiento, aunque generoso, audaz y sin precedentes, dista mucho de ser altruista. La decisión de Nokia y sus socios de crear una fundación que ponga a disposición de la industria los nuevos productos, está directamente enfocada a servir de freno a las otras plataformas de software que ambicionan conquistar el mercado de telefonía móvil, el mayor de la electrónica de consumo del mundo, con más de 3.200 millones de usuarios a finales de 2007 y que superará los 3.500 millones a finales de este año. Es decir, Nokia y sus socios quieren hacer frente a otros gigantes, procedentes de otros sectores, y que consideran el negocio de la telefonía móvil como la nueva tierra prometida.
Microsoft, en el punto de mira
Evidentemente se trata de Microsoft, que ya está presente en este sector con un sistema operativo denominado Windows Mobile, que tiene una cuota de mercado creciente en el segmento de negocios, y que próximamente lanzará una versión destinada al mercado de gran consumo. Pero también se trata de frenar a Apple, que con el iPhone ha construido toda una plataforma propietaria –aunque también la ha abierto a otros desarrolladores– y que aspira a captar una buena parte del mercado de los teléfonos inteligentes.
La amenaza de Android
Y por último, es, sobre todo, un movimiento contra Android, recién llegado a esta batalla. Android es el sistema lanzado y promovido por Google, que pretende poner en el mercado teléfonos inteligentes capaces de conectarse fácilmente a Internet, para multiplicar geométricamente el volumen de las búsquedas patrocinadas con publicidad, en que se basa el negocio de Google. Android aún no está presente físicamente en la industria, y las últimas noticias apuntan a que los primeros dispositivos que lo incorporen sufrirán un retraso en su calendario. Pero su sola existencia virtual ya ha provocado más de un dolor de cabeza a sus rivales.
Además, actualmente, el mercado de sistemas operativos y plataformas de aplicaciones para telefonía móvil está muy fragmentado, puesto que muchos de los fabricantes desarrollan sus propias aplicaciones. En estos momentos, en la industria existen más de 180 plataformas de desarrollo de aplicaciones diferentes. Esta fragmentación dificulta que los fabricante de móviles y de aplicaciones puedan instalar sus productos en un número suficiente de dispositivos a precios competitivos, lo que encarece los equipos.
Nokia compra el resto del capital de Symbian por 264 millones de euros
El primer paso para poner en marcha los planes de Nokia y sus socios es hacerse con el control absoluto de Symbian, el grupo británico de software para móviles en el que el fabricante finlandés era ya el primer accionista desde hace años, para luego aportar sus activos a la fundación sin ánimo de lucro. La compañía finlandesa de telecomunicaciones ha lanzado una oferta por el 100% del capital social del fabricante británico a un precio de 3,67 euros por título, lo que supondría un desembolso total para Nokia de unos 264 millones de euros.
Nokia controla actualmente el 48% del capital de Symbian, y ya ha recibido una respuesta afirmativa a la oferta por parte de la mayoría de los otros accionistas de Symbian, como SonyEricsson, que disponía de un 13,1%; la sueca Ericsson, que controla un 15,6%; la japonesa Panasonic, que dispone de un 10,5% y la alemana Siemens, que aún mantiene un 8,4%.
La aceptación irrevocable por parte de estos cuatro accionistas supone que Nokia podría elevar su participación al 91% de los títulos de Symbian.
La compañía finlandesa espera que la adquisición se complete en el último trimestre de 2008, sujeta a la aprobación de los reguladores europeos y el cierre de determinadas condiciones.
Ayer, tras el anuncio del acuerdo a varias bandas, las acciones de los grupos implicados no experimentaron impactos significativos. Los títulos de Nokia subieron un ligero 0,38 por ciento hasta 15,73 euros. Por su parte, los títulos de Apple se elevaron un uno por ciento, para situarse en 174,9 dólares, mientras que los de Google se apreciaron un 0,8% para llegar a 549,5 dólares por acción. Microsoft, sin embargo, cayó un 0,5% hasta 27,8 dólares.