Cuando Neil Armstrong pisó la Luna por vez primera en 1969 portaba este aparato de acero y cristal; el fabricante reeditó el modelo marcando la hora exacta del “gran salto de la humanidad”.
Era el único testigo de que el tiempo no se había detenido cuando Neil Armstrong caminaba en la Luna.
El equipo de transmisión estaba expectante, los televidentes congelados frente a las pantallas y Buzz Aldrin miraba a su compañero andando con un traje que en la Tierra difícilmente podría cargar.
La maquinaria del reloj de Armstrong no se detuvo con la escasa gravedad, pese a que el diseño pertenecía a 1961. Este modelo, mecánico, se llamaba Speedmaster y estaba hecho de acero.
Tenía 42 milímetros de diámetro y podría haberse clavado en 50 metros de profundidad bajo el agua si la necesidad lo requiriera.
El reloj, que era el mismo modelo de Buzz Aldrin, tampoco se detuvo cuando salió un día después para su propia caminata. Es interesante mencionar que el cristal, clasificado como Hesalite, era un sintético desarrollado por Omega, no cuarzo natural.
La compañía no desaprovechó su oportunidad para lanzar una versión de aniversario, que incrustó la insignia en miniatura en la carátula negra.
Pero una conmemoración sería vaga sin el recordatorio: la nueva edición del Speedmaster resaltará en rojo la hora en que el hombre pisó la luna: Eran las 2:56 GMT.
Aurora P. Rodríguez Curiel
CNN
Era el único testigo de que el tiempo no se había detenido cuando Neil Armstrong caminaba en la Luna.
El equipo de transmisión estaba expectante, los televidentes congelados frente a las pantallas y Buzz Aldrin miraba a su compañero andando con un traje que en la Tierra difícilmente podría cargar.
La maquinaria del reloj de Armstrong no se detuvo con la escasa gravedad, pese a que el diseño pertenecía a 1961. Este modelo, mecánico, se llamaba Speedmaster y estaba hecho de acero.
Tenía 42 milímetros de diámetro y podría haberse clavado en 50 metros de profundidad bajo el agua si la necesidad lo requiriera.
El reloj, que era el mismo modelo de Buzz Aldrin, tampoco se detuvo cuando salió un día después para su propia caminata. Es interesante mencionar que el cristal, clasificado como Hesalite, era un sintético desarrollado por Omega, no cuarzo natural.
La compañía no desaprovechó su oportunidad para lanzar una versión de aniversario, que incrustó la insignia en miniatura en la carátula negra.
Pero una conmemoración sería vaga sin el recordatorio: la nueva edición del Speedmaster resaltará en rojo la hora en que el hombre pisó la luna: Eran las 2:56 GMT.
Aurora P. Rodríguez Curiel
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