El final de una era, una conclusión inevitable, o simplemente una cuestión de evolución. El hecho es que los días de Internet Explorer 6 están contados. Código obsoleto, enormes fallos de seguridad y una incompatibilidad demasiado extensa han convertido al navegador de Microsoft en un avión de hélice volando junto a cazas de reacción.
En esta ocasión veremos un breve repaso a su historia, sus problemas, e incluso un anticipo de su funeral, organizado para el 4 de marzo.
La aparición oficial de Internet Explorer 6 tuvo como fecha al 27 de agosto de 2001, aproximadamente dos meses antes de que Windows XP fuera lanzado al mercado. De hecho, se preparó al navegador de forma tal que pudiera estar integrado a ese sistema operativo, razón por la cual Internet Explorer 6 es el navegador web por defecto en muchas instalaciones frescas de Windows XP.
Su momento de popularidad fue notable, al igual que su tasa de adopción, llegando a controlar nada menos que el 90 por ciento del mercado de los navegadores web. El éxito de Internet Explorer 6 se prolongó durante 2002 y 2003, pero en 2004 las cosas serían diferentes.
En noviembre de ese año apareció Mozilla Firefox, que lentamente comenzó a erosionar la tasa de adopción de Internet Explorer 6. La aparición de la séptima versión del navegador de Microsoft no se llevó a cabo hasta octubre de 2006, y la pobre aceptación que recibió al principio provocó que muchos usuarios se volcaran a Firefox, o continuaran con un navegador que rápidamente se estaba volviendo obsoleto.
Con riesgos
Dicha antigüedad comenzó a hacerse más tangible a medida que la red evolucionó, de la misma forma en que mejoraron los diferentes tipos de ataques digitales. Internet Explorer 6 se convirtió en el blanco preferido de muchos desarrolladores de malware debido a su amplia tasa de utilización, y a su enorme cantidad de agujeros de seguridad que aún en estos días no han sido corregidos.
El código utilizado por los desarrolladores web se ha vuelto cada vez más completo y complejo, pero Internet Explorer 6 poco puede hacer frente a esas novedades. La computación en nube y la llegada de HTML5 son apenas dos razones para abandonar de forma definitiva a Internet Explorer 6.
Por otro lado, Internet Explorer 6 sigue siendo un navegador muy utilizado en el entorno empresarial, al punto que muchas páginas y aplicaciones internas han sido diseñadas de forma exclusiva para trabajar sobre él, resultando incompatibles bajo otros navegadores.
La negativa de algunas empresas a cambiar su infraestructura de navegación hacen que Internet Explorer 6 siga extrayendo vida de sus usuarios, aún teniendo en cuenta los riesgos que genera su utilización en estos días.
El factor detonante frente a esta oleada de anti-popularidad que ha recibido Internet Explorer 6 ha sido sin dudas el ataque a Google en China. La llamada Operación Aurora utilizó a su favor una vulnerabilidad presente en Internet Explorer 6 para alcanzar su objetivo. Desde entonces, muchos grandes de la informática han comenzado a mover piezas para acelerar la erradicación de Internet Explorer 6.
Google, por razones obvias, ha sido el primero en limitar la compatibilidad de sus productos con este navegador. Desde hace un tiempo fue anunciado el cambio en el que Google Docs dejará de ser compatible con Internet Explorer 6, el cual se hará efectivo durante el primer día de marzo. El día 13 de ese mismo mes, será el turno de YouTube.
Como si eso fuera poco, los gobiernos de Alemania y Francia han recomendado a sus internautas abandonar de forma definitiva a Internet Explorer en general, como reacción ante los problemas de IE6.
Las alternativas que existen actualmente ya son bien conocidas: Actualizar el navegador a una versión superior, o utilizar otras opciones como Firefox y Opera.
En la red se han multiplicado los sitios y blogs que piden a gritos la muerte de este navegador. Y con el bloqueo de Google Docs, un sitio diseñado por el Aten Design Group llevará a cabo el funeral de Internet Explorer 6.
La gente que quiere ver muerto al navegador es mucha más de la esperada, y la fecha del entierro será el 4 de marzo. Imaginamos alguna especie de cosplay con un ataúd y el logo de Internet Explorer pintado en él, con algo de morbo e incluso coronas de flores.
Más allá de la seriedad de este funeral, el hecho de fondo no cambia: Internet Explorer 6 tiene más de veinte vulnerabilidades que aún no han sido corregidas, y a decir verdad, es poco probable que eso suceda. Ya es tiempo de que asuma su retiro. (ABC – España)
En esta ocasión veremos un breve repaso a su historia, sus problemas, e incluso un anticipo de su funeral, organizado para el 4 de marzo.
La aparición oficial de Internet Explorer 6 tuvo como fecha al 27 de agosto de 2001, aproximadamente dos meses antes de que Windows XP fuera lanzado al mercado. De hecho, se preparó al navegador de forma tal que pudiera estar integrado a ese sistema operativo, razón por la cual Internet Explorer 6 es el navegador web por defecto en muchas instalaciones frescas de Windows XP.
Su momento de popularidad fue notable, al igual que su tasa de adopción, llegando a controlar nada menos que el 90 por ciento del mercado de los navegadores web. El éxito de Internet Explorer 6 se prolongó durante 2002 y 2003, pero en 2004 las cosas serían diferentes.
En noviembre de ese año apareció Mozilla Firefox, que lentamente comenzó a erosionar la tasa de adopción de Internet Explorer 6. La aparición de la séptima versión del navegador de Microsoft no se llevó a cabo hasta octubre de 2006, y la pobre aceptación que recibió al principio provocó que muchos usuarios se volcaran a Firefox, o continuaran con un navegador que rápidamente se estaba volviendo obsoleto.
Con riesgos
Dicha antigüedad comenzó a hacerse más tangible a medida que la red evolucionó, de la misma forma en que mejoraron los diferentes tipos de ataques digitales. Internet Explorer 6 se convirtió en el blanco preferido de muchos desarrolladores de malware debido a su amplia tasa de utilización, y a su enorme cantidad de agujeros de seguridad que aún en estos días no han sido corregidos.
El código utilizado por los desarrolladores web se ha vuelto cada vez más completo y complejo, pero Internet Explorer 6 poco puede hacer frente a esas novedades. La computación en nube y la llegada de HTML5 son apenas dos razones para abandonar de forma definitiva a Internet Explorer 6.
Por otro lado, Internet Explorer 6 sigue siendo un navegador muy utilizado en el entorno empresarial, al punto que muchas páginas y aplicaciones internas han sido diseñadas de forma exclusiva para trabajar sobre él, resultando incompatibles bajo otros navegadores.
La negativa de algunas empresas a cambiar su infraestructura de navegación hacen que Internet Explorer 6 siga extrayendo vida de sus usuarios, aún teniendo en cuenta los riesgos que genera su utilización en estos días.
El factor detonante frente a esta oleada de anti-popularidad que ha recibido Internet Explorer 6 ha sido sin dudas el ataque a Google en China. La llamada Operación Aurora utilizó a su favor una vulnerabilidad presente en Internet Explorer 6 para alcanzar su objetivo. Desde entonces, muchos grandes de la informática han comenzado a mover piezas para acelerar la erradicación de Internet Explorer 6.
Google, por razones obvias, ha sido el primero en limitar la compatibilidad de sus productos con este navegador. Desde hace un tiempo fue anunciado el cambio en el que Google Docs dejará de ser compatible con Internet Explorer 6, el cual se hará efectivo durante el primer día de marzo. El día 13 de ese mismo mes, será el turno de YouTube.
Como si eso fuera poco, los gobiernos de Alemania y Francia han recomendado a sus internautas abandonar de forma definitiva a Internet Explorer en general, como reacción ante los problemas de IE6.
Las alternativas que existen actualmente ya son bien conocidas: Actualizar el navegador a una versión superior, o utilizar otras opciones como Firefox y Opera.
En la red se han multiplicado los sitios y blogs que piden a gritos la muerte de este navegador. Y con el bloqueo de Google Docs, un sitio diseñado por el Aten Design Group llevará a cabo el funeral de Internet Explorer 6.
La gente que quiere ver muerto al navegador es mucha más de la esperada, y la fecha del entierro será el 4 de marzo. Imaginamos alguna especie de cosplay con un ataúd y el logo de Internet Explorer pintado en él, con algo de morbo e incluso coronas de flores.
Más allá de la seriedad de este funeral, el hecho de fondo no cambia: Internet Explorer 6 tiene más de veinte vulnerabilidades que aún no han sido corregidas, y a decir verdad, es poco probable que eso suceda. Ya es tiempo de que asuma su retiro. (ABC – España)