“En 2001 quería conjuntar mi afición a la astronomía con las ganas de crear algo en 3D que no fuera entretenimiento. La subí al sitio SorceForge y empezó todo”, señala Laurel.
Así generó una comunidad sin proponérselo, de coproductores (ahora son cinco) y cientos de entusiastas de universidades e institutos de todo el mundo, que aportan información e imágenes.
Celestia (www.shatters.net/celestia) ya es reconocida por la Agencia Espacial Europea y es utilizada por la NASA para dar clases a estudiantes, por la calidad de sus imágenes y la certeza de sus datos.
A simple vista, parece un mero proyecto académico, pero genera tanta expectativa que marcas como Google y Microsoft quieren replicar su esquema y generar negocio no sólo en internet, sino también allá, en las estrellas.
Es el caso de GoogleSky y World Wide Telescope, de Microsoft. Ambos permiten hacer recorridos virtuales al espacio, con imágenes de telescopios instalados en todo el mundo. A esto siguen proyectos como Orbiter, XEphem y Starry Night.
“Este año subió la fiebre del espacio en la red. Lo interesante es que son más inversiones de tiempo que de dinero”, estima Egil Juliussen, del Computer Industry Almanac.
Microsoft dice haber trabajado en su proyecto por 16 años. Celestia ha congregado a la comunidad más grande de expertos que dedican su tiempo libre a alimentarlo. “Es, sin duda, un nuevo modelo de crear contenidos digitales”, agrega Juliussen.
Pero ¿de dónde sacarán dinero para mantenerse con calidad? Según Laurel, aunque Celestia genera ganancias, éstas son modestas ya que su infraestructura rebasa cualquier donación o inyección de recursos.
“Todos vivimos así: de aportaciones de academias y aficionados. No sabemos nada de rondas de inversión o incubadoras de negocios. Eso lo estarán haciendo Google y Microsoft, pero no los demás”, refiere Laurel.
¿La apuesta a futuro será subir marcas al espacio para visitar planetas y estrellas auspiciados por una refresquera?
“No lo creo”, comenta Juliussen. “Es una nueva forma de vivir internet. La academia es la que aporta dinero, que se mete a fondos de inversión (que en Estados Unidos se conocen como web funds)”.
Es el proyecto de Starry Night, que apuesta a la venta de parafernalia espacial vía web, a la usanza de sitios como eBay y Amazon, con la esperanza de convertirse en el mayor proveedor de libros y accesorios para astrónomos y aficionados.
Otro modelo de negocios que parece funcionar es el que aplica la Wikipedia, con recaudación de donaciones voluntarias.
El panorama quizás entonces pueda ser como lo pinta Laurel, el creador de Celestia: “No veo a ninguno de estos proyectos como competencia. No estamos haciendo entretenimiento, sino conocimiento. Las reglas del dinero aquí ya son otras. Y en esto, sólo crecerá el que logre tener a la mejor comunidad de expertos y aficionados de su lado”. El tiempo está de su lado.
Fuente: CNN