La experiencia adquirida preparando viajes espaciales se ha traspasado a productos tan variados como pelotas de golf y alimentos para guagua.
Podría decirse que los nadadores que este año triunfaron en los Juegos Olímpicos eran verdaderos cohetes bajo el agua. La analogía no es exagerada si se considera que además de su velocidad, el traje con tecnología LZR Racer, que empleó más del 90% de los medallistas de oro, fue desarrollado por Speedo en conjunto con la NASA.
Hace cuatro años, el fabricante de trajes de baño buscó ayuda en la agencia espacial para probar más de un centenar de materiales ideados para reducir al máximo el roce al que se somete un nadador. ¿Qué aportó la NASA a los medallistas olímpicos? Su experiencia en dinámica de fluidos y tecnologías que reduzcan la resistencia a la fricción, áreas claves en el desarrollo de transbordadores espaciales.
Como éste, los ejemplos en que la tecnología de la NASA está detrás de innovadores productos son numerosos. En cada uno de los once centros espaciales y de investigación de la agencia existe una Oficina de Transferencia Tecnológica y Colaboración, encargada de hacer de puente entre las necesidades de la industria y la experiencia de la NASA... O viceversa.
Para sus primeras misiones Apolo a la Luna, a mediados de los '60, la agencia espacial encargó a Black & Decker crear un taladro liviano, pequeño y con una batería altamente eficiente y poderosa, el que se emplearía para tomar muestras de rocas lunares. Así surgió el taladro inalámbrico que cada día hace perforaciones en millones de hogares del planeta Tierra.
La tecnología ideada para crear los cascos de los astronautas hoy está a los pies de millones de personas en el mundo. Su capacidad de absorber el impacto de los golpes es el secreto de las zapatillas Nike Air, cuyas suelas con células de aire reducen el impacto al correr.
Hasta las guaguas tienen algo que agradecerles a los viajes espaciales. Dos nutrientes que contienen alimento para astronautas a base de algas hoy están presentes en un aditivo que se emplea en leches maternizadas que se venden en más de 65 países. El compuesto Formulaid proporciona DHA (ácido docosahexaenoico) y ARA (ácido araquidónico), dos nutrientes que están en las algas y en la leche materna y que se asocian al desarrollo visual y cerebral del niño.
Al momento de dar un gran paso para la humanidad, pocos repararon en el set de audífono y micrófono inalámbrico que permitió que las palabras de Neil Armstrong llegaran hasta la Tierra. Hoy la tecnología Plantronics es fundamental en todo el planeta para mantener contacto a distancia con personas que requieren tener sus manos libres.
Golfista lunar
El más célebre golfista de la NASA es el astronauta Alan Shepard. De un solo golpe logró que su pelota se moviera ¡365 metros! Claro que eso fue en la Luna, cuando él integraba la misión Apolo XIV, en 1971. Tal vez inspirados por este histórico golpe, el fabricante de pelotas de golf Wilson decidió recurrir a la agencia espacial para diseñar una pelota que lograra una incomparable exactitud y distancia. La NASA lo hizo, empleando su experiencia en la aerodinámica del tanque externo de sus transbordadores.
Diagnósticos más certeros y cirugías menos invasivas tienen también un nexo con la exploración del cosmos. Las imágenes que arrojan mamografías, resonancias magnéticas y angiografías de corazón o cerebro son sólo algunas tecnologías de imagen digital que han avanzado gracias al desarrollo espacial.
El procesamiento digital de imágenes fue desarrollado en los '60 para mejorar las imágenes que se capturaban en la Luna durante el programa Apolo. La tecnología avanzó con el desarrollo de satélites y naves espaciales para estudiar desde la atmósfera hasta planetas lejanos.
La humanidad también le debe a la NASA el desarrollo del aparato portátil para tomar la presión arterial y el implante coclear, que ha permitido a sordos percibir sonidos al producir un patrón de pulsos eléctricos en el oído.
No obstante, los aportes de la agencia también están rodeados de mitos. El velcro, el teflón y el jugo en polvo Tang -que han sido vinculados a la NASA- tienen un origen puramente terrenal.
PAULA LEIGHTON N.
Fuente: diario El Mercurio de Chile – www.elmercurio.com
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